En 1980 nace
la idea de crear una crepería por dos jóvenes universitarios, una idea que
hicieron realidad, que aunque inicialmente no tuvieron éxito con su producto
principal, tuvieron una mano ayuda que les brindo la orientación adecuada de
mejorar e innovar sus crepes.
Es bastante
gratificante el hecho de que hayan cumplido un sueño, y que cada día se esmeren
por mantenerlo, si bien es cierto los creadores tienen como política el
reconocimiento por su servicio y la calidad en sus productos, lograr una
fidelidad con sus clientes es su mayor meta, que sean ellos los que estén
agradecidos por ser consumidores en Crepes & Waffles; que se sientan como
en casa y más allá de pertenecer al mercado alimenticio pretenden producir
experiencias agradables a sus visitantes.
Ser exigente,
confiable y volverse indispensable para una organización es sencillo si nos lo
proponemos, C & W en sus inicios contrataron gente por su actitud, las
ganas de desenvolverse en cualquier contexto y de realizar su trabajo con amor
y empeño; para el día de hoy con toda la normatividad que se requiere para la
selección de personal, no se encuentra gente que realmente aprecie su labor y
haga las cosas como deben ser. Es un gran detalle que esta empresa piense en
todas aquellas personas a las que nadie les daría trabajo, darles la
oportunidad de contribuir a la mejora continua de esta crepería.
El conocer más
a fondo de sus intereses y objetivos nos permiten llevarnos una idea esencial
de lo que es esta gran compañía, que hoy día es reconocida tanto nacional
como internacional mente; que gran ejemplo nos dan de que no
necesariamente lo más planeado es lo que funciona; seguir la intuición y
opinión propia haciendo a un lado las críticas y comentarios que quizá a muchos
de nosotros nos frenan es el mejor consejo que nos brindan; todo es posible si
hacemos las cosas con amor, dedicación y sobre todo pasión por cumplir tus
sueños.
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